Ensayo

Empieza la campaña para el plebiscito


Puñetazos al aire

En 2020, Felipe Cussen armó una lista que acumulaba sinónimos de la palabra apruebo. Tras los resultados del plebiscito de 2022 y la victoria de los republicanos en mayo de este año, decidió hacer una secuencia por el rechazo, aquí publicada. “Ya no nace del espíritu optimista, sino más bien de la frustración”, afirma. Cómo navegar del enojo a la resistencia a través de las palabras.

En contra,

en desacuerdo,

en desacato,

en rebeldía,

en pugna,

en oposición,

en sentido opuesto,

en sentido contrario,

en contrapunto,

a la contra,

al contragolpe,

al contraataque,

contraataco,

contrapeso,

contrapongo,

contravengo,

contraindico,

contradigo, 

contrarreplico,

contraargumento,

contrarresto,

me resto,

me retiro,

me retracto,

me arrepiento,

me desdigo,

me repliego,

retrocedo,

reculo,

claudico,

abandono,

deploro,

critico,

objeto,

impugno,

censuro,

suprimo,

tacho,

purgo,

expulso, 

condeno,

combato,

desafío,

niego,

reniego,

rectifico,

reconvengo,

recrimino,

reprocho,

reprendo,

repruebo,

repudio,

rehúso,

refuto,

rebato,

rechazo.

* * * 

Hace un par de semanas publiqué un breve ensayo visual en la Revista de Teoría del Arte de la Universidad de Chile, en el que mostraba las distintas versiones que desarrollé junto a editores, artistas y músicos de una carta publicada en el diario Las Últimas Noticias. Se trataba simplemente de una lista que acumulaba sinónimos y expresiones similares a la palabra “apruebo” ("Apruebo, apoyo, adhiero, admito, accedo, acepto, adopto, acojo, afirmo, confirmo", etc.), que hice circular para el primer plebiscito constitucional de 2020 y para el fallido proceso de 2022. Finalicé mi ensayo justo cuando nos acercábamos a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y cuando ya se observaba la tendencia conservadora de la nueva propuesta constitucional. A pesar del desánimo, recordé el espíritu colaborativo que permitió que esa carta tuviera tantas vidas y pensé: "ahora que se cierne un panorama tan oscuro, me gustaría retomar esa energía. Ahora mismo me pondré a buscar sinónimos de la palabra 'rechazo'".

He aquí esta secuencia, pero siento que ya no nace del espíritu optimista y abierto de la anterior, sino más bien de la frustración. La imagino como una serie de puñetazos al aire, la escucho como si estuviera rumiando una derrota que aún no ha ocurrido, pero que con toda seguridad ocurrirá. Cualquiera sea el resultado de la votación, seguiremos viviendo bajo una Constitución que no representa el país en el que, quizás ingenuamente, creí que podríamos vivir, un país más diverso, solidario y empático. Es más, creo que, en caso de ser aprobada, esta propuesta significará un retroceso inevitable en nuestros derechos civiles, dejará muchas decisiones al arbitrio de los moralismos y, peor aún, será muy difícil de modificar. Quizás ya estoy demasiado paranoico, pero me temo que ese tono frío, impostado y autosatisfecho de quienes se manifiestan a favor teñirá las discusiones futuras por mucho tiempo. Como en una especie de fantástico salto mortal desde el pasado, pareciera que Jaime Guzmán ha conseguido escribir otra vez más una Constitución a su pinta. Todo siempre puede ser peor.