Cuando tenía 15 años, Violeta Dikenstein estudiaba piano y soñaba con ser cantante de ópera. Pero, en plena adolescencia, el sacudón de la crisis del 2001 le hizo entender que quería entender, aunque no sabía bien qué. Un día, una profesora le dijo que debía estudiar sociología. Le creyó. Nunca hubiera imaginado que aquello que la empujó a elegir la carrera, sería lo mismo que iba a terminar investigando. Violeta es Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, y actualmente cursa la Maestría en Sociología de la Cultura y el Análisis Cultural en el Instituto de Altos Estudios Sociales. Los autores que más le impactaron durante la carrera son los clásicos: Marx, Weber y Durkheim.
Hace unos meses, poco después de mudarse, descubrió que en su cuarto había un nido de cucarachas: fue una batalla sin cuartel. Las quiso combatir con jeringa y cucatraps, pero los insectos se atrincheraron y presentaron resistencia. Durante una semana de paz armada, bajó los brazos e intentó tener suerte de relación de convivencia. Por suerte para ella y sus vecinos, los días de conmiseración pasaron rápido y contrató a un fumigador para dar por terminado el asunto. Cada vez que apaga la luz y todo queda en penumbra, todavía escucha sonidos y piensa si será alguna cucaracha que andará dando vueltas por ahí. Se duerme esperando que no sea sobre su cama.