A Silvia Elizalde el feminismo le llegó de chica, cuando aún no tenía ese nombre para ella. En su casa había madre fuerte y muchas hermanas, y a un padre lector que amaba la filosofía tanto como pasar veranos enteros en el campo con su troupe femenina. Años más tarde, unas inglesas y francesas le dijeron por escrito que esa pregunta sobre cómo funciona el orden de género ya se la venían haciendo muchas, desde el siglo XIX.

Los estudios de género fueron parte de un proceso inevitable que llegó para quedarse, aunque siempre esté en movimiento y auto revisión, dice.

Es Licenciada en Comunicación Social (UNICEN), completó una Maestría en Ciencias Sociales (FLACSO) y se doctoró hace más de diez años en Antropología (UBA) con una tesis sobre mujeres jóvenes de sectores populares. Es Investigadora Adjunta del CONICET con sede en el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Enseña en la UNLP y en la UBA, donde además coordina el Programa de Actualización en Comunicación, Géneros y Sexualidades, en la Facultad de Ciencias Sociales. Autora de Tiempos de chicas. Identidad, cultura y poder (Grupo Editor Universitario, 2015),Jóvenes  en cuestión. Configuraciones de género y sexualidad en la cultura (Biblos, 2011) y co-autora de Género y sexualidades en las tramas del saber (Libros del Zorzal, 2009). También tiene publicados distintos trabajos en libros y revistas científicas del país y el exterior.

En los últimos venticuatro años tuvo dos gatos, secuencialmente, cuyos nombres empezaban con M. Los extraño siempre y cada tanto le parece ver pasar a uno u otro, fugazmente, pegado a la pared, mientras escribe y toma té de ban chai.

 

*Foto: Constanza Niscovolos