En tercer año del colegio, a Federico Schirmer le dieron a elegir entre dos talleres optativos: coro y periodismo. Envalentonado por el poema que había escrito a los 13, muy ovacionado por su profesora de literatura, descartó el canto.
Más tarde sería un periodista intrépido, capaz de investigar y cubrir desde el caso Cromagnon, o el incendio de un shopping en Paraguay, hasta la visita de Francis Ford Coppola a la Argentina para la revista Gente. Ahora investiga para la agencia TELAM y ha escrito para Newsweek, Caras y Caretas, La Mano, y Forbes, entre otros.
Schirmer jura que juntarse a comer con sus amigos le gusta tanto como cumplir con su rol de adscripto a la cátedra 2 del Taller de Producción Gráfica de la Facultad de Periodismo de la UNLP. Lo imaginamos como una mezcla de tipo sociable y nerd.