Sandra Chagas es afrodescendiente, afrocandombera y activista por los derechos humanos. Se reconoció primero como lesbiana, después llegó al feminismo. Sus organizaciones de base son el Movimiento Afrocultural y el grupo Matamba de negras y afrodescendientes LGBT. Ama el mar y la noche, no le gustan los lunes y extraña la pizza a la uruguaya, sin queso, que le hacía su mamá. “En el gran quilombo estamos todos, todas, todes”, dice Sandra al actualizar los vínculos de su comunidad con el movimiento indígena y el colectivo travesti-trans.