Pablo Míguez es un muchacho de Lanús, Provincia de Buenos Aires. Ha obtenido los títulos de Doctor en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA); de Licenciado en Economía (UBA) y de Licenciado en Ciencia Política (UBA). También es abogado pero no suele decirlo: le da vergüenza. Vergüenza porque nunca ejerció, pero también porque existe un prejuicio generalizado -a veces con fundamento- sobre dicha profesión.
Pablo siente que pasó más tiempo en las aulas que en cualquier otro lado. Como alumno, y como docente.
Es investigador del Conicet (UNSAM) y docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) y de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Dicta seminarios de maestría y materias de doctorado vinculadas a la Economía Política y a la Sociología del Trabajo, como “Economía Política Contemporánea” en la Universidad del Salvador (USAL) “Economía de los Países Latinoamericanos (UBA), “Abordajes contemporáneos de la relación capital-trabajo” (UNSAM-IDAES) y “Poder y dominación en las nuevas formas de organización del trabajo” en la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS), entre otros.
Si lo fuerzan a elegir un autor se decide por Toni Negri y elige un libro no tan duro ni académico: El tren de Finlandia.
Pablo Míguez es afortunado. Con el tiempo, pudo introducir las ideas y debates del Capitalismo Cognitivo a Argentina y en un libro sobre el tema “Capitalismo cognitivo. Renta, saber y valor en la época posfordista” editado por Prometeo, escribir el prólogo. El epílogo estaba a cargo del mismísimo Negri.