Cada vez que vuelve a su Santa Fe natal, Martín Becerra va a una carnicería y pide “marucha”. En la Capital Federal, los carniceros sub 40 no sabrían de qué corte está hablando. Buen asador, también gusta de tirar a la parrilla ojo de bife y pechito de cerdo con manta.
En su twitter (@aracalacana) no habla de carne asada, sino de lo que sabe: periodismo, relación gobiernos-medios y, por supuesto, despeja dudas sobre los detalles que pocos conocen de los alcances, aciertos y defectos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Se licenció en la UBA y se doctoró en Ciencias de la Información en Universidad Autónoma de Barcelona. Hoy conduce cátedras en las universidades de Buenos Aires y Quilmes y es profesor en La Plata, Córdoba, Barcelona y Chile.
Becerra lee, escucha y mira medios de comunicación unas tres horas diarias promedio. En 2012 publicó, junto a Sebastián Lacunza, Wiki Media Leaks: La relación entre medios y gobiernos de América Latina bajo el prisma de WikiLeaks.
Cuando no está pensando en medios y periodistas, Becerra practica natación o juega a la pelota debajo de la autopista 25 de mayo, en las cancha de fútbol 7. Tiene 44 años y se jacta de jugarle de igual a igual a veinteañeros impertinentes.
Cuando los diarios lo aburren, se refugia en la ficción o en el cine. Un libro: El Gatopardo, de Lampedusa. Un director: Ettore Scola.