Cuando los hijos de Marina Luz García tenían 4 años y uno y medio, tuvieron que estudiar con ella y hasta tomar algunas clases en la Universidad las veces en que las redes del cuidado infantil fallaban. Si bien resignó, por su carrera, una parte de la exclusividad y atención que los chicos le reclamaban en sus juegos, se las arregló muy bien para hacer monografías excelentes con ellos a upa. No fue fácil, en cambio, elegir qué estudiar. Al principio probó con Derecho y Educación Especial. Pero pronto se dio cuenta de que la Licenciatura en Política Social de la Universidad Nacional General Sarmiento era lo de ella: aunaba los temas que la apasionaban, las políticas públicas y los procesos sociales.

Marina García es también Magíster en Ciencias Políticas (Instituto de Altos Estudios Sociales de la UNSAM) e investigadora docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Actualmente investiga sobre jóvenes y violencia letal en un barrio de conurbano bonaerense. En la universidad quizá no sepan de un talento que despliega sólo para un grupo selecto de amigos: sabe hacer cerveza artesanal. Cuando las lleva a una reunión son el centro de atención, a veces mucho más que las discusiones sobre políticas públicas que Marina plantea.

Esta semana, mientras probaba la bebida alguien le dijo: ¡Dedicate a hacer cerveza y dejá la Política Social! Pero a pesar del éxito en ese rubro y del orgullo que debe haber sentido, dudamos que pueda resignar las clases en la Universidad, o esas largas temporadas en que se interna en el centro de distintos grupos sociales, familias, organizaciones y grupos de jóvenes en distintos barrios.