Malena Previtali es hija de padre porteño y madre chilena: se considera casi un híbrido cultural. En 1997 se fue a vivir a la capital cordobesa para estudiar medicina: duró sólo un año, y se pasó a Licenciatura en Psicología. Cuando se recibió no se imaginaba en un diván escuchando los problemas de la gente. Así que comenzó la Maestría en Antropología en la Universidad Nacional de Córdoba.
En el año 2002 fue por primera vez a Villa El Nailon en el marco de un Programa de extensión de la Universidad Nacional de Córdoba, y desde entonces entabló vínculo con esa comunidad, con quienes trabajó para su tesis de Maestría en Antropología “Andar en la calle y rescatarse. Una etnografía sobre jóvenes, familias y violencia en Villa El Nailon, Córdoba.” Actualmente continúa participando de grupos de investigación sobre jóvenes, sociabilidades, violencias, espacios urbanos y está en la redacción final de la tesis de doctorado en Ciencias Sociales (UBA).
Hacer antropología, dice, implica para ella sobre todo moverse; viajar en horarios insólitos por lugares insólitos, haciendo cosas insólitas.