Como le sucede a tantos chinos y chinas, quienes no dominan dicho idioma suelen pronunciar mal el nombre de Lou Yu. Por eso, para simplificar, como otros de sus compatriotas, optó por facilitarle la tarea de nombrarla a quienes hablan español: se puso un apodo, Mónica. El de su marido es Antonio. 

 

Mónica sonríe mucho, será que su profesión la hace feliz.  Es Doctora en Literatura, Profesora de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, secretaria general de la Asociación China de Estudios de la Literatura Española, Portuguesa y Latinoamericana, y cofundadora e investigadora de la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA). Fue profesora visitante en la Universidad Autónoma de Madrid en los años 2006 y 2007, e investigadora visitante en El Colegio de México en los años 2012 y 2013. Entre sus publicaciones se pueden citar Estudio de la narrativa del Postboom latinoamericano (en colaboración con otros), Literatura Latinoamericana 1980-2000 (en colaboración con otros), “La cultura popular en la narrativa de Manuel Puig”, “Estudio de la narrativa policíaca de Ricardo Piglia basado en Respiración artificial”, “Informe especial sobre la literatura latinoamericana en China 1949-2016”, etc.

Si se le pregunta por autores chinos contemporáneos prefiere no responder. No hay obra que la deslumbre demasiado. Cuando vino a Argentina por última vez se llevó una valija repleta de libros y casi debe pagar multa por exceso de equipaje. Muchos se los compró, otros, se los regalaron amigos y amigas que logró hacerse en sus días tras Ricardo Piglia.