Dice que es jueza penal porque no les quedó más remedio que nombrarla. Detesta la burocracia judicial. Algunas cosas las hace bien, la mayor parte de esas cosas que hace bien las aprendió trabajando en Bolivia. Al INECIP le debe el espíritu latinoamericanista, a Ile Arduino el mantener la vocación por la lucha, a don Arturo Jauretche todas las frases de autoayuda que usa a diario y a su abuelo lo central de la vida: ser de River.