Irina Mendiara es antropóloga por la Universidad de Buenos Aires. Hace casi 20 años que vive y trabaja en París, adonde las vueltas de la vida la llevaron con gata y biblioteca a cuestas. Aunque de naturaleza algo dispersa, a lo largo de estos años ciertas obsesiones persisten: la imagen fotográfica, las cuestiones de género y la crítica cultural. Y otras se agregan: habitar otro idioma y no perder el propio, reducir el rastro ambiental de su propia existencia y disfrutar de la multiplicidad de subjetividades que le van cruzando el camino a pesar de su aparente misantropía.