De chica Dora Luz Romero fue varias veces al Mercado Oriental de Nicaragua. Su tía la llevaba a ella y a una de sus hermanas. “Cuidadito se sueltan. Aquí se pierden”, les decía y a Dora la frase le daba escalofríos. Las entradas por los callejones, los vendedores tironeándola del brazo: “Chelita”, “Chelita”, y el sabor de los refrescos de chicha de maíz.
Dora Luz, que tiene 27 años, que no para de sonreír, y que cuando habla transmite una cálida ternura, salía siempre mareada. El lugar le daba miedo. Todavía hoy, le da miedo. Cada vez que va, la coeditora de la revista Magazine de La Prensa tiene una sensación de encierro, de estar en tierra desconocida. Suele evitarlo.
En 2009, Romero ganó el Segundo lugar del Premio Lorenzo Natali para América Latina con el reportaje Amores que matan, sobre mujeres golpeadas.
Tallerista de la FNPI en tres ocasiones y con un sueño pendiente, el de ser cheff, que algún día piensa cumplir, para Anfibia Dora se animó a sumergirse en los lugares más recónditos del Mercado. Como cuando era chica, se volvió a sorprender. No terminó de entenderlo. Para poder hacerlo, quizás, debiera haber nacido ahí.