Cuando estaba en quinto grado de la primaria, Diana Lenton leyó en el Manual del Alumno Bonaerense que Caupolicán y Galvarino habían sido "ajusticiados" por los españoles, mientras que Pedro de Valdivia había sido bárbaramente asesinado. Después de eso empezó a definir una vocación por ayudar a escribir una historia más justa en relación con los pueblos originarios, reivindicar sus luchas y la memoria de sus héroes.

Hoy es Doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad de Buenos Aires, donde actualmente ejerce la docencia. También es Profesora en la Especialización en Estudios Culturales de la Universidad Nacional de Santiago del Estero, y dictó clases en la Universidad de Brasília. Es Investigadora Independiente de Carrera del Investigador Científico en CONICET.

Dirige equipos de investigación. Ha sido comentarista/relatora/organizadora en decenas de congresos especializados, y dirigió numerosas tesis de grado y posgrado.

Tiene muchos autores favoritos, pero guarda un gran cariño por María Elena Walsh, una escritora y pensadora subestimada, dice, que demostró una gran capacidad para el análisis social y político, la perspectiva de género y de clase, sin descuidar el compromiso político y la coherencia con su ética personal.

Fundó junto a otros colegas la Red de Investigadores en Genocidio y Pueblos Indígenas.

Participa activamente en el Colegio de Graduados en Antropología de la República Argentina. 

Colaboró en varias causas judiciales que criminalizan la protesta  y la posesión de la tierra por parte de dirigentes y comunidades originarias. A fines de 2016 recibió el prestigioso premio Memorial de la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos, que otorga el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ).

No tiene mascotas propias, pero sus hijos varones han ido adoptando gatitos de la calle. Hoy convivecon León, Freya, Syrah, Sombra y Valkiria, y Herbie, un roedor indefinible.