Danilo Castelli se define como porteño de nacimiento y carlospacense por elección.

Le interesaba resolver problemas mediante lógica, y eso lo llevó a la programación como hobbie, cursar unos años de Ingeniería en Sistemas y dedicarse a la profesión de programar por 15 años. También le encantaba la literatura como entretenimiento pero también como formación. Su contacto con las ciencias sociales se disparó luego de diciembre del 2001, cuando participó en las asambleas populares, que incluía discusiones políticas de algún vuelo teórico. Así se acercó al marxismo. El feminismo y el ambientalismo llegaron después de la mano del activismo.

Llegó el momento donde la gota rebalsó el vaso y decidió salir al cruce de todas las actitudes que lo hartaban: así surgió el texto que publicamos en Anfibia. También, desde luego, Danilo lo aprovechó para hacer autocrítica.

Su autor favorito es Karl Marx. Por lo universal de su mirada y su capacidad de integrar distintas teorías, dice, y aclara que no desconoce sus limitaciones pero es el autor que más lo influyó.