Daniela Camezzana consiguió su primer trabajo de periodista por una nota que publicó en un blog de la facultad. El único lector del posteo la invitó a sumarse en una revista de política que se lanzó y dejó de editar en el 2006. En menos de un mes, le asignaron dos entrevistas que todavía no la dejan dormir: una con Raúl Alfonsín y la otra con Antonio Cafiero. Del susto aprendió que hay que hacer un buen trabajo de archivo, preguntar corto y desconfiar siempre de lo leído.

Estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata. Cursa el Doctorado de Ciencias Sociales en la UBA en el marco de la beca CONICET a la que aplicó “de grande” y gracias al aliento del Grupo de Estudio sobre Cuerpo (GEC). Da clases en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata. Fue redactora del Diario Diagonales y realizó colaboraciones para Cosecha Roja, Revista THC, Perycia, entre otros.

Participó de la primera edición del Laboratorio de Periodismo Performático de Casa Sofía y Revista Anfibia. Durante cuatro meses, patearon tribunales y despachos con Clara Tapia para conocer la historia de las mujeres que se hicieron de algún modo un lugar dentro del sistema de administración de justicia. Laberintos de cristal fue la performance que surgió del cruce entre los relatos y otros materiales sensibles que tomaron de la experiencia. Después de intervenir la Facultad de Derecho de la UBA, reciben mensajes por privado de empleadas judiciales que sugieren otros espacios en los que tendrían que aparecer por sorpresa.