Varios críticos y lectores se ponene de acuerdo en señalar a Cynthia Ozick como una de las más relevantes escritoras norteamericanas contemporáneas. Entre otros libros, publicó la novela Puttermesser, y Cuentos reunidos. En su autobiografía, Growing up in the Bronx  relata, entre otras cosas, cómo los niños del Bronx le lanzaban piedras cuando pasaba frente a una iglesia y la llamaban “asesina de Cristo”.

Cynthia Ozick nació en 1928 en el seno de una familia judía procedente de Lituania. Sus padres se mudaron al Bronx y abrieron una ferretería en el barrio de Pelham Bay.

Hasta ahora, su faceta de brillante ensayista era poco conocida. En Metáfora y memoria, publicada por Mansalva, explora sus autores de cabecera, de Henry James a Kafka, pero también aquellos que la hacen enojar, y con quienes discute.