El kin maya de Ceci Estalles es Guerrera cristal amarilla. Nieta e hija de heladeros artesanales, hiperactiva, obsesionada con las ferias americanas, las antigüedades, si va caminando por la calle y ve algo que le llama la atención no duda y lo junta.
A los 20 empezó a estudiar fotografía. Tres años después, daba clases en talleres de Ciudad Oculta y Bajo Boulogne. Hoy tiene 30. Viajó a Bolivia. Al volver, una psicóloga la diagnosticó “trastorno de ansiedad”. Le costó varios años pero finalmente pudo sacárselo de encima.
Saca fotos en boliches y fiestas, algo que algunos llaman “photoshooter”, participa en muestras colectivas e individuales y esta primavera, se propuso, será vegetariana: está armando su propia huerta en unas macetas.