Muchas veces, el escritor chileno Álvaro Bisama oyó leer a Lemebel. Dice: con ese lenguaje intenso y poderoso, las palabras salían del cuerpo como si en medio de la gente se estuviera quemando a lo bonzo. En este texto homenaje recuerda a esta figura clave de las letras latinoamericanas como una leyenda que aún no sabe que es tal.